Ya pasó la fecha limite para que los trabajadores se salud se pusieran al menos una dosis de la inmunización.
En los once hospitales de la ciudad el 92 por ciento ya se ha puesto al menos una de las dos dosis, segun datos del estado… el resto que no lo ha hecho podrían ser puestos bajo licencia sin sueldo, tal la normativa del Departamento de Salud.
Es decir hasta cinco mil empleados podrían quedarse sin trabajo.
Algunos pacientes dicen están de acuerdo con esta medida.
“Sí, porque esas personas son las que deberían de tener la vacuna y son las que no quieren ponerse la vacuna”, dijo una vecina.
Por su lado, la gobernadora Hochul firmó un mandato para reemplazar los puestos de estos trabajadores si se enfrentan a una escasez.
Con esta orden permitiría que tanto la Guardia Nacional con entrenamiento médico y trabajadores de estos estados se sumen a los empleados de salud de Nueva York. Además permitiría que los empleados jubilados regresen más rápido a trabajar si lo desean.
Ante la posibilidad de que cientos de trabajadores de salud pierdan su trabajo o pueda haber escasez de empleados en ciertas áreas algunos pacientes prefieren eso que ser atendidos por no vacunados.
“Claro que no. Yo no me sentiría a gusto por eso yo digo que se vacune todo el mundo….Bueno que se vayan a descansar a su casa, entonces hay que vacunarse”, dijo otro vecino.
El mandato de vacunación de los trabajadores de salud fue desafiado en las cortes de Nueva York pero la ciudad ha dicho que ya se han agotado las opciones legales y es momento de acatarse a la orden de inmunización.
“Yo pienso que todo el mundo tiene que ponerse la vacuna. Porque hay uno que se la pone y hay unos que no se las pone”, agregó otro vecino.
Mientras, otros pacientes a quienes aun cuando les preocupa que los trabajadores que los atiendan no estén vacunados dicen que deben respetar su derecho de no hacerlo.
“Yo pienso que no está bien porque cada quien tiene derecho a elegir por la vida de uno…Yo no me sentiría cómodo en realidad, porque eso es preocupante, yo me la puse", dijo por su parte otro entrevistado.
Entre tanto, hospitales como el Northwell anunciaron que han despido a dos docenas de trabajadores que no se quieren vacunar y otros más podrían perder su trabajo.
En un comunicado han dicho que su prioridad es proteger a sus pacientes y empleados y que están orgullosos de decir que casi el cien por ciento de sus trabajadores se han inoculado.
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