Una auditoría realizada por el contralor del estado, Thomas DiNapoli, encontró que las muertes relacionadas al COVID-19, en hogares de ancianos, se subestimaron drásticamente.
Según el informe, funcionarios del Departamento de Salud estatal no informaron sobre 41,000 muertes, acaecidas entre abril del 2020 y febrero del 2021, durante la administración el exgobernador Cuomo.
En ciertos puntos de la pandemia, se estima que no se contaron hasta un 50% de las muertes.
El informe también encontró que el Departamento no estaba preparado para responder a brotes de virus infecciosos en hogares de ancianos.
El número real de residentes de hogares de ancianos que murieron a causa de COVID-19 aún es incierto.
El conteo inexacto de muertes se reveló por primera vez en un informe publicado el año pasado por la fiscal general del estado, Letitia James.
El Departamento de Salud respondió a la auditoría y dijo que cualquier crítica relacionada con la transparencia debe dirigirse a la administración anterior de Cuomo y no al personal de esta entidad.
Por su parte, un portavoz de Cuomo acusó al Contralor de jugar a la política. Añadió que la cantidad de muertes fuera de las instalaciones se reportó en enero y cuestionaron que el contralor revelara el informe ahora.
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