Un adolescente que murió baleado cuando salía de una cancha de baloncesto ahora está salvando vidas a través de la donación de órganos.
Josué López-Ortega, de 15 años, recibió un disparo en la cabeza en las afueras de la Liga Atlética de la Policía en Longwood el pasado 19 de enero.
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La organización LiveOnNY dice que Josué salvó la vida de siete personas que necesitaban trasplantes.
"Es raro que la #donación de órganos lleve a 8 órganos trasplantados. #LiveOnNY fue un honor cumplir los deseos de él y su familia”, dijo el presidente y director ejecutivo de LiveOnNY, Leonard Achan.
Josué donó 8 órganos en Nueva York, Pensilvania y Carolina del Norte, a personas que van desde los 8 meses de edad a los 68 años.
Hoy su corazón, pulmones, riñones, hígado y páncreas viven en otras personas, lo que convierte a Josué en un héroe donante de órganos que vivirá en las generaciones venideras.
Hasta el momento no se realizan arrestos por el tiroteo donde otro adolescente también recibió un disparo en la pierna.