En Jackson Heights, Laura Siciliano Rosen es la guía turística para todo relacionado con la comida. Y en este vecindario, eso incluye la gastronomía latina. 

“Siempre estuve en medio de tantas culturas diferentes y pude explorar la comida. Simplemente llevo el amor por la comida a otro nivel", dijo Siciliano Rosen.

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Siciliano Rosen ha vivido aquí durante 14 años, documentando sus aventuras culinarias a través de su boletín informativo llamado "Come en Queens", mientras ofrece recorridos gastronómicos a personas que quieren comer cocinas de todo el mundo sin tener que salir de Jackson Heights. 

 
Laura Siciliano Rosen.

 

“Todavía me estoy abriendo camino a través de la comida de Queens. Me llevará toda una vida pero Jackson Heights es realmente el centro de todo”, agregó Siciliano Rosen.

Según datos de la cuidad, Jackson Heights es el hogar con la población más grande de hispanos y cuenta con más de 54 mil personas viviendo en el área. Esto es evidente al caminar por el barrio. 

“Una vez que comienzas a caminar al este de la calle 75, la calle 76, el vecindario cambia tan drásticamente que se vuelve muy sudamericano y mexicano”, explicó Siciliano Rosen.

“Mariscos El Submarino” es una parada mexicana en el tour que se hizo viral con su platillo “aguachile” -una comida de pescado y camarones crudos sumergidos en chiles chiltepin y preparado en un molcajete-. La receta le recuerda al dueño de sus raíces costeñas de Sinaloa. 

 
Alonso Guzmán, de Mariscos El Submarino

 

“Muy contentos y muy agradecidos de que la gente reconozca nuestro trabajo. También nos sentimos muy orgullosos de nuestros raíces y para mi, personalmente, siempre ha sido un sueño como poner siempre el nombre de México en alto”, dijo Alonso Guzmán, dueño de Mariscos El Submarino.

Nuestra última parada fue “Pecochistas,” una panadería popular entre los más de 1,200 colombianos que viven en este barrio.

 
Pan colombiano.

 

El pan es horneado fresco todos los días y nunca falta que sea rellenos de queso. El sabor de pan y café colombiano les trae recuerdos de Colombia a los clientes que entran a comer al lugar. 

“Es algo que lo mueve a uno, gente que para nosotros se nos vuelve al dia a dia pero ellos vienen a vivir una experiencia en este sector”, dijo Jimena Marín, dueña de Pecochitas.

Según Laura, el 5% de la ganancias que obtiene por guiar a los turistas son donados a organizaciones comunitarias a favor de inmigrantes indocumentados y restaurantes del área.

 
Más allá de los restaurantes.