Mientras los casos de coronavirus continúan aumentando en todo el estado, el gobernador Cuomo anunció el miércoles que todos los bares y restaurantes con licencia para vender licores tendrán que cerrar a las 10 p.m. cada noche, lo mismo que los gimnasios.
Las medidas comienzan en vigor a partir de las 10 p.m. del viernes.
“NYS (el Estado de New York) está tomando medidas para detener la propagación en respuesta al aumento de los números de COVID”, escribió el gobernador en un mensaje en redes sociales.
Los pedidos de comida en la acera serán permitidos después de las 10 p.m.
Cuomo dijo también que cualquier reunión dentro de una casa se limitará a no más de 10 personas.
El gobernador dio la alarma sobre el aumento de casos en Staten Island, la que se convertirá en una zona amarilla.
En las llamadas zonas amarillas, las escuelas permanecen abiertas, pero con estrictas medidas de prueba, y los comedores interiores y exteriores se limitan a cuatro personas por mesa.
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Cuomo atribuyó el aumento a la proximidad del municipio con Nueva Jersey, que tiene una tasa de infección por COVID-19 en aumento.
"Si se observan los lugares de nuestro estado donde estamos teniendo problemas, muy a menudo están cerca de los estados vecinos", dijo Cuomo.
El alcalde Bill de Blasio dijo por su parte que hubo 817 nuevos casos el martes y 94 personas hospitalizadas en la ciudad.
El promedio de infección en siete días es de 2.52%.
"Esta es nuestra ÚLTIMA oportunidad de detener una segunda ola", escribio el alcalde en redes sociales. "Podemos hacerlo, pero tenemos que actuar AHORA".
La ciudad ha superado el umbral de 550 nuevas infecciones diarias de COVID-19 en los últimos 11 días.
Los últimos números tienen preocupados a algunos legisladores.
"El número de casos en los últimos siete días ha aumentado un 50% en la ciudad de Nueva York. Así que la segunda ola está aquí", dijo el concejal Mark Levine.
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