El  distrito escolar de Nueva York, el mayor del país, puede imponer inmediatamente un mandato de vacunación a sus profesores y otros trabajadores, después de todo, decidió el lunes un panel federal de apelaciones.

El panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del 2º Circuito de EE.UU. en Manhattan emitió una breve orden a última hora del día que levantó un bloqueo del mandato que un solo juez de apelaciones había puesto en marcha el viernes.

Tras un fallo adverso de un juez de Brooklyn, un grupo de profesores había llevado el caso al tribunal de apelaciones, que asignó un panel de tres jueces para escuchar los argumentos orales el miércoles. Pero el panel de apelaciones emitió su orden el lunes después de que ambas partes presentaran sus argumentos por escrito.

El alcalde Bill de Blasio anunció en agosto que unos 148.000 empleados escolares tendrían que recibir al menos una primera dosis de la vacuna COVID-19 antes del 27 de septiembre. La política cubre a los profesores, junto con otros empleados, como los conserjes y los trabajadores de la cafetería.

Hasta el viernes, el 82% de los empleados del departamento habían sido vacunados, incluido el 88% de los profesores.

El lunes, la oficina del alcalde de Blasio puso un mensaje en redes sociales con las últimas cifras de vacunados:

•Al menos el 90% de los profesores

• Al menos el 97% de los directores

• Al menos el 87% de todo el personal del DOE (Departamento de Educación)

(Entrada la noche del lunes, al conocerse la decisión del panel de jueces, el alcalde de Blasio dijo en una intervención en NY1 que los maestros y demás personal de educación tienen hasta el viernes a las 5 p.m. para ponerse la primera dosis de la vacuna).

Los abogados de los profesores habian argumentado el lunes en los documentos presentados al 2º Circuito que los profesores que estén de baja sin sueldo por no haber cumplido la orden se verán irremediablemente perjudicados si el tribunal de apelación no bloquea el mandato.

Los abogados escribieron que la orden de la ciudad "dejará a los profesores y paraprofesionales sin recursos para pagar el alquiler, los servicios públicos y otros elementos esenciales. El daño es inminente".

El domingo, la ciudad presentó sus argumentos por escrito al tribunal de apelación, diciendo que la preferencia de algunos profesores "de permanecer sin vacunar mientras enseñan a escolares vulnerables se ve empequeñecida por el interés del público en reanudar de forma segura las operaciones escolares completas para un millón de estudiantes de escuelas públicas y garantizar que los cuidadores de toda la ciudad puedan enviar a sus hijos a la escuela con la seguridad de que existen protocolos de seguridad sólidos".

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