Administradores de hospitales y expertos en salud advirtieron desesperadamente el miércoles que algunas partes del país están a punto de verse abrumadas por un resurgimiento del coronavirus, lamentando que los políticos y un público cansado del encerramiento estén dejando que se desarrolle un desastre.
Los EE.UU. registraron un total de 34.700 nuevos casos de COVID-19 en un día, el más alto en dos meses, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins. El número de nuevos casos por día está ahora a punto de alcanzar el máximo de 36.400 en la nación a finales de abril.
Mientras que las infecciones recién confirmadas han ido disminuyendo de manera constante en los primeros lugares de interés, como Nueva York y Nueva Jersey, varios otros estados establecieron registros de un solo día esta semana, entre ellos Arizona, California, Misisipí, Nevada, Texas y Oklahoma. Algunos de ellos también rompieron los récords de hospitalización, como lo hicieron Carolina del Norte y Carolina del Sur.
"La gente se volvió complaciente", dijo el Dr. Marc Boom, CEO del sistema de hospitales Metodistas de Houston. "Y (el virus) está volviendo y mordiéndonos, francamente".
El mercado de valores cayó bruscamente el miércoles, ya que el resurgimiento del virus nubló las esperanzas de los inversionistas de un cambio de rumbo económico relativamente rápido. El virus en los EE.UU. ha causado más de 120.000 muertes - el mayor número de muertes en el mundo - y más de 2,3 millones de infecciones confirmadas.
California, el estado más poblado, reportó más de 7.100 nuevos casos, un récord. El conteo de un solo día en Florida subió a 5.500, un salto del 25% del récord establecido la semana pasada y el triple del nivel de hace apenas dos semanas.
En Texas, que comenzó a levantar sus cierres anticipadamente, el 1 de mayo, las hospitalizaciones se han duplicado y los nuevos casos se han triplicado en dos semanas.
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El gobernador Greg Abbott dijo a KFDA-TV que el estado se enfrenta a un "brote masivo" y podría necesitar nuevas restricciones locales para preservar el espacio del hospital en algunos lugares.
En los ocho hospitales de la Metodista de Houston en Texas, el número de pacientes con COVID-19 se ha triplicado en el último mes, hasta 312. Alrededor del 20% de las pruebas de coronavirus que los hospitales realizan ahora dan positivo, comparado con aproximadamente el 2% al 4% a mediados de mayo.
Si las tendencias no cambian, la cadena de hospitales de 2.000 camas podría tener 600 pacientes con coronavirus en las próximas tres semanas y podría verse obligada a cancelar cirugías no esenciales, dijo Boom.
"Necesitamos que todos se comporten y trabajen juntos perfectamente" para reducir la tasa de infección, dijo Boom. "Me enoja cuando miro un restaurante o un negocio donde la gente... no sigue las directrices, donde la gente sólo está tirando la precaución al viento".
En Arizona, los casos probablemente superarán la capacidad de camas de los hospitales del estado en las próximas semanas si la tendencia continúa, dijo el Dr. Joseph Gerald, profesor de políticas de salud pública de la Universidad de Arizona.
"Estamos en graves problemas", dijo Gerald, instando al estado a imponer nuevas restricciones a las empresas, lo que el gobernador Doug Ducey se ha negado a hacer. Sin estas medidas, dijo Gerald, el número de muertes alcanzará niveles "inauditos".
El experto en enfermedades infecciosas, el Dr. Peter Hotez, del Colegio de Medicina Baylor de Texas, dijo que le preocupa que los estados desperdicien el tiempo que tienen para evitar una crisis mucho mayor.
"Seguimos hablando de sutilezas, seguimos discutiendo si debemos usar máscaras o no, y seguimos sin entender que una vacuna no nos va a rescatar", dijo.
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